Mientras veo el clásico del futbol guatemalteco, llego a la
conclusión, de muchas, de una de las áreas cancerígenas del futbol nacional.
Los representantes, la contratación de extranjeros y la ausencia de un Director
Deportivo en las organizaciones deportivas en las ligas importantes del futbol chapín.
Es un mundo delicado el de la contratación de jugadores, sobre
todo los extranjeros, la conformación de equipos de futbol y tener una
estructura ideal para llevar a un equipo de futbol a conseguir logros deportivos
importantes y que derivan en un ascenso de nivel de la institución deportiva.
Hoy por hoy, el mejor equipo en Guatemala es Comunicaciones.
Por su volumen de juego y porque, administrativamente, es el que mejor hace la
cosas. Esto es producto de una planificación estratégica y una política de
promoción de valores desde las divisiones inferiores del club. Esto sumado a
que se han topado con una generación respetable de jugadores jóvenes y la
contratación acertada de sus extranjeros.
Contrario a Municipal, que se ha limitado a mejorar las
instalaciones del club (sede y estadio del trébol) pero que han olvidado
totalmente que son los resultados deportivos los que acercan a su afición,
provocan fidelización y por ende genera ingresos. Ingresos que obtuvieron en
aquella época donde se ganaba todo y que seguramente les permite hoy hacer esas
inversiones en infraestructura. Hay que recordarles que deben trabajar sus
divisiones inferiores, porque las generaciones venideras no son promisorias y
dejan muchas dudas para el futuro. Esto sumado a la preocupante elección de sus
extranjeros, aunque Municipal no se ha caracterizado por contratar extranjeros
de calidad. Últimamente, al parecer, el modo de escogencia de los extranjeros es
por medio de YouTube o si le hacen algún gol más o menos vistoso en el pasado
estando en algún otro equipo rival.
Mientras Comunicaciones tiene una línea definida en su
estructura, filosofía y estilo de juego, Municipal anda a la deriva y no se ve
que encuentre el faro que los lleve a la costa en medio de la neblina.
Como este espacio de opinión no se trata solo de hacer leña
del árbol caído, la solución que a mi parecer es la ideal para un equipo de
futbol de alto nivel es la creación del puesto de Director Deportivo. Este
puesto es clave en un club de futbol que busca primero aferrarse a una línea
previamente establecida y poder velar por el beneficio del club ante
situaciones externas e internas que pueden atentar a las bases de su equipo.
Factores internos como el cambio de filosofía administrativa y sobretodo
deportiva y más aún factores externos como la contratación de jugadores que
interesan al club y que usualmente se apoya en los representantes de jugadores.
La tendencia de los equipos en la actualidad, es dejarse
llevar por el criterio del representante de los jugadores y no cerciorarse con
un plazo de tiempo adecuado para el estudio de las potenciales contrataciones
del equipo. Casi siempre se hace a la carrera, se apoyan en videos o en YouTube
o incluso en lo que proponga un actor externo a los intereses del club. Después,
son mucho más caros y tardados, los cambios que deben realizarse mayormente en
las casillas de extranjeros que en la de jugadores nacionales o simplemente, el
nivel del equipo se ve golpeado y desemboca en un deterioro en el espectáculo
ofrecido a los aficionados.
Nuevamente, el darle empoderamiento a los representantes de
jugadores, es un flagelo de nuestro deporte que conlleva muchas situaciones que
afectan no solo al equipo, la institución sino a la fidelidad del aficionado
para con el equipo.